A través del grupo de Facebook “¡Qué terminen la ruta 6!” se organizó una movilización para el miércoles 5 de septiembre, de 9.00 a 14.00. Hoy, en tanto, habrá una reunión frente a la estación de Villars para definir algunas cuestiones relativas a la organización.
En las últimas semanas, la Ruta 6 volvió a estar en boca de todos, a raíz de diversas publicaciones aparecidas en el grupo de Facebook “¡Qué terminen la ruta 6!”. La gente suele manifestarse allí por el mal estado en que se encuentra el eterno proyecto de autovía. Uno de los comentarios, que causó mayor revuelo, fue el que daba cuenta de un rumor, que viene sonando fuerte desde hace tiempo. Según trascendió, la empresa Ecotrans discontinuaría sus servicios a la localidad de Villars por las pésimas condiciones en que se encuentra su acceso.
Tras intercambiar información, fotografías, artículos periodísticos y vivencias, los miembros de este grupo decidieron hacer oír sus voces y organizar una movilización para el miércoles 5 de septiembre, de 9.00 a 14.00. Tal como explica Marisa Avagnina, una de las propulsoras del reclamo a nivel local: “Vamos a movilizarnos por la seguridad vial, a concienciar a la población y a las autoridades sobre la importancia de tener una ruta en condiciones. No vamos a cortar la ruta porque no queremos perjudicar a quienes están trabajando. Por eso, pensamos entregar panfletos a los automovilistas para interiorizarlos en nuestro reclamo”.
Según Adrián Mercado, uno de los vecinos, que se ha puesto al frente de esta movilización: “La idea surge a partir de estar cansados de tener, que jugarnos la vida cada vez, que circulamos por la Ruta 6. Esta decisión se tomó en conjunto y no hubo un hecho detonante sino que se debe al continuo deterioro de la Ruta, que la hace una de las peores del país. Casi en simultáneo con nosotros se gestó un movimiento para reclamar por la ruta 24, que va a Sommer. En Luján también están reclamando por un tramo, que pasa por Open Door”.
La concentración tendrá lugar en el acceso a Villars entre las 9.00 y las 14.00. Se hará una movilización sin corte de ruta. “Lo importante es que se sume la mayor cantidad de gente posible. Cuantos más seamos más chances tenemos de que arreglen la ruta. Los dirigentes medirán cuán importante es nuestro reclamo, de acuerdo al ruido, que hagamos”, alega Mercado.
Ese día, se demarcarán los principales pozos con banderines de colores (verdes, amarillos y rojos) para que los conductores tengan una idea de la distancia a la que se encuentran de estos potenciales peligros. Además, se hará circular un petitorio y se alentará a los vecinos a firmarlo para, luego, presentarlo ante Vialidad. “Me comuniqué con la secretaria de Gobierno, Graciela Girotti, y me comentó que el jueves 6 de septiembre iba a reunirse con el director de Vialidad. Acordamos que le iba a entregar este petitorio y le solicité si podíamos asistir dos o tres vecinos de Las Heras a la reunión”, comenta Avagnina.
A todos ellos, que no puedan acercarse se les solicitó que participen de la reunión, que tendrá lugar hoy a las 17.00, en la estación de ferrocarril de Villars, donde se pulirán algunos detalles de la movilización. Además, se les pidió que impriman y peguen panfletos (los archivos en jpg están disponibles en el grupo “¡Qué terminen la Ruta 6!”), en los comercios herenses. “Cualquiera puede participar, ya sea difundiendo la movilización, expresando su preocupación, donando pintura o telas para hacer carteles o, simplemente, apoyando esto con una palabra de aliento”, detalla Adrián Mercado. Y finaliza: “No permitamos acostumbrarnos a vivir esquivando pozos, arriesgando vidas o llorando accidentes. No lo merecemos”.
“La ruta en buen estado no es un capricho, es un derecho”
Los arreglos realizados en los últimos meses demostraron ser insuficientes y hasta ineficaces en muchos de los tramos de la autovía. Mercado, quien transita diariamente la Ruta 6, asegura, que mientras se arregla el tramo, que va desde la rotonda de General Rodríguez hasta la entrada a Luján, la ruta vieja sorprende diariamente con nuevos pozos. “Hay mucho transito pesado y los pozos se van multiplicando. No sólo eso: la señalización es casi nula, lo mismo que la iluminación; además, viajan vehículos por ambas rutas (nueva y vieja) en ambas direcciones. Con un poco de sentido común y voluntad Vialidad Provincial (o quien corresponda) podría hacer que de una calzada circulen vehículos para un lado y de la otra calzada para el otro. Así reduciríamos el riesgo de accidentes y el stress que provoca manejar por la ruta. La ruta en buen estado no es un capricho, es un derecho”, explica el vecino.
Una licitación con peros de antemano
Tal como informamos en nuestra edición pasada, el próximo 25 de septiembre saldrá el llamado a Licitación Pública Nacional de las obras, que permitirá convertir en autovía a la Ruta 6. La noticia es alentadora pero está rodeada de incertidumbre.
“Los tramos son muy amplios y como se paga con bonos, las empresas tienen que tener un buen respaldo financiero. Tecma Posse y Jamsa no entrarían, en este sentido”, aclara Avagnina. Y añade: “Lo que nos hemos enterado es que posiblemente se presenten las mismas empresas, que tuvieron a su cargo la construcción de la Ruta hace más de 10 años. Es decir, se les volvería a pagar a esas empresas por una ruta, que hicieron mal. Todavía estamos a tiempo de cambiar esto. Tenemos que hacer oír nuestras voces, informarles que estamos mirando, que las cosas se pueden cambiar, que se pueden establecer tramos más chicos para que entren otras empresas y hacer la gestión más confiable. Estamos a tiempo”.